Sol-Urano o Sol-Neptuno, aspectos que podrían indicar la ausencia del padre en nuestra carta natal
- Hipatia de Alejandría.
- Jun 9, 2024
- 3 min read
Updated: Jul 30, 2024

La astrogenealogía se enfoca en el estudio de la carta natal a través del uso de herramientas como la astrología y la psicogenealogía entre otras, con el objetivo de conocer las programaciones conscientes e inconscientes que han estado presentes en nuestra memoria familiar.
La carta natal ofrece una gran variedad de información. Son múltiples las lecturas que se pueden hacer únicamente de analizar un aspecto de esta. De esta manera, casi con bastante precisión, su estudio nos puede ofrecer información valiosa sobre ciertas circunstancias de nuestra vida que nos han afectado de manera significativa.
Las posiciones y los aspectos del Sol y la Luna en nuestra carta natal van a hablar, en gran medida, de la relación que tuvimos con los padres. Esto quiere decir, por ejemplo, cómo nos nutrieron, acompañaron, protegieron, dieron amor, seguridad y autoestima en los primeros años de vida o bien, ninguna o sólo alguna de estas características estuvieron presentes.
El abandono o ausencia del padre biológico, sin duda se considera uno de los eventos que marca nuestra vida de manera significativa durante la infancia o bien en la vida adulta. ¿Cómo podemos reconocer esto en una carta natal? ¿Qué aspectos se revisan para constatar la ausencia paterna? En este caso, en astrogenealogía, vamos a estudiar en la carta natal la presencia de aspectos desarmónicos entre el Sol y Neptuno, o bien, entre Sol con Urano. La cuadratura, oposición y conjunción entre estos, generalmente pueden indicar este tipo de eventos. También será muy importante revisar si estas posiciones se encuentran en el eje de las casas angulares 4 y 10 o bien, Plutón entra también en escena haciendo algún aspecto.
Los motivos que puede haber detrás detrás del abandono, ausencia o conflictos con el padre biológico, claramente son diversos y se presentan en diferentes etapas de la vida. Por ejemplo, desde antes de nacer, por muerte temprana por accidente u enfermedad, por dependencia a sustancias que le han causado adicción y por tanto, capacidad de hacerse presente como una figura que guía y protege. También por alguna enfermedad que incapacita o porque el trabajo exigía largas temporadas fuera de casa. Otro de los motivos, puede ser que simplemente el padre tuvo otras prioridades en su vida entre las cuales su familia e hijos quedaron en segundo plano y que tienen que ver más con su linaje familiar y conflictos internos que con nosotros.
Si podemos mirar los eventos de nuestra vida a través de un lente diferente. Sin duda el dolor y la soledad experimentados, se puedan transformar tal como lo hace la oruga que se convierte en mariposa. El proceso para sanar y de liberación será diferente para cada persona. Cada uno lo vive de forma diferente y cada uno requiere de tiempo, paciencia y mucha empatía para sí mismo.
Afortunadamente, existen cada día nuevas formas de acompañamiento y transición de estas etapas y duelos. Entre ellas se encuentran las terapias de psicología humanista, evolutiva y otras como la psicogenealogía. Todo esfuerzo que hagamos para transitar del dolor a la comprensión y liberación consciente de patrones presentes en nuestro árbol familiar, nos brindará la oportunidad de vivir más plenos y transformar el dolor en agradecimiento por quienes nos apoyaron en el proceso o por lo que nos hemos convertido, tal cual la mariposa.
¨Perdemos lo bueno que nos está pasando por recordar tanto lo malo que nos paso”. Y esta otra, ¨La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a danzar bajo la lluvia”. Alejandro Jodorowsky
Este y otros consejos se pueden encontrar en su libro La Voz del Maestro publicado en español por Ediciones Siruela, 2024.

Por último, pueden existir en nuestra vida heridas aún abiertas relacionadas con la falta de la presencia paterna. Se requiere de mucho trabajo personal y, muchas veces, de un trabajo profundo de terapia para poder entender que el abandono no tenía nada que ver con nosotros.
En la carta del tarot del Sol podemos interpretar que la energía solar siempre se hace presente cada día de nuestra vida, aunque esté nublado; el sol no deja de estar ahí, no se ve, pero se siente. Podríamos entender esto como una manera de encontrar el propio sol interior y permitir que nos acompañe en nuestra vida de una forma que lo haría un padre, con la mirada del amor y cuidado que nos debemos hacia nosotros mismos. Te deseo que encuentres tu propio Sol interno, en el caso de que este no haya estado presente en tu vida.
¡Hasta la próxima!
